Durante las vacaciones estivales se realizan el mayor
número de viajes en familia, aprovechando las vacaciones. Pero viajar con niños
supone un esfuerzo adicional en lo que a tomar precauciones se refiere. Por
ello, los Pediatras de Atención Primaria de la SEPEAP creemos conveniente
repasar las cuestiones más relevantes. La doctora Belén Aguirrezabalaga
González, pediatra del Centro de Salud Contrueces-Vega (Gijón) nos da los
siguientes consejos:
1. Asientos infantiles y medidas de retención en el coche
En coche, debemos revisar los asientos adecuados a la
edad de cada niño, así como los cinturones de seguridad. En la página web de la
Dirección General de Tráfico, se puede encontrar toda la información necesaria
sobre los sistemas de retención infantil y modos de uso adecuados. Los niños no
deben ocupar los asientos delanteros Recordemos también la probabilidad de que
algún niño pueda marearse. Para ello conviene llevar bolsas de plástico que
puedan usar si las necesitan y evitar comidas copiosas antes del viaje. No se
aconseja el uso de aparatos electrónicos varios ya que fijar la vista en un punto
cercano incrementa la sensación de mareo.
2. Bebida o comida en el avión para compensar las
diferencias de presión
Si viaja en avión: los trayectos cortos solo nos
encontraremos con la molesta sensación en los oídos al despegar y aterrizar,
que se puede combatir bebiendo ó masticando algo, según la edad del niño. En
trayectos algo más largos, recuerden llevar algo de bebida y estirarse cada
cierto tiempo.
3. Tarjeta médica, nacional o internacional
Es indispensable viajar con la tarjeta sanitaria de los
niños y cartilla de vacunas Si la estancia es en el extranjero informarse de
convenios en términos sanitarios en el país de destino ya que puede ser útil
contratar un seguro general de viajes o un seguro especial en aquellos países
donde los riesgos sanitarios son importantes. En la página web del Ministerio
de Sanidad, se encuentra un documento de consejos sanitarios para viajeros
internacionales.
4. Vacunas al día
En los viajes internacionales, debe programarse con
antelación la posibilidad de que el país de destino exija un Certificado
Internacional de Vacunación, con vacunas obligatorias para entrar en
determinados países, especialmente los de los continentes africano,
sudamericano y para el sur de Asia. Para ello debemos acudir a un Centro de
Vacunación Internacional o consultar la localización en la página web del
Ministerio de Sanidad. Si el viaje es a un país tropical, además, conviene
analizar qué tipo de enfermedades precisarán tratamiento farmacológico previo.
Para ello se puede consultar en la revista de la SEPEAP, Pediatría Integral.
5. Fotoprotección
Exposición solar y fotoprotección, como medidas generales
debemos recordar:
a. evitar la exposición solar prolongada, especialmente
en las horas centrales.
b. utilizar sombrilla, o buscar sitios con sombra.
c. gafa de sol con filtros UVA/UVB.
d. usar cremas solares con factor de protección,
resistentes al agua y no como única medida de protección, con filtro siempre
superior al 15.
6. Ropas adecuadas y repelentes
Durante los viajes es conveniente llevar ropa cómoda y
holgada. Si vamos a estar muy expuestos al sol, quizás convenga llevar ropa de
manga larga. En zonas donde haya abundancia de mosquitos esta especialmente
recomendado debido a que son grandes trasmisores de enfermedades
infecto-contagiosas. En caso de ir a una zona con mosquitos es importante usar
repelentes.
7. Botiquín
Siempre será conveniente llevar un mínimo de
imprescindibles en un botiquín para solucionar pequeños problemas: gasas, tiritas,
algún antiséptico, antitérmico de uso habitual. La medicación para el mareo durante
el viaje debe ser usada con prudencia, previa consulta médica.
8. Medicinas para enfermos crónicos
En caso de viajar con niños con enfermedades previas o
crónicas conviene llevar los informes médicos pertinentes. Además, debemos
asegurarnos de llevar la medicación necesaria para toda la estancia programada.
Los niños asmáticos y alérgicos deben llevar su medicación «de rescate»:
inyección de adrenalina para las alergias, los nebulizadores, etc
9. Paciencia y comprensión
Viajar supone un cambio de rutinas y hábitos que a veces
los adultos no notamos tanto ni consideramos que sean tan graves como los
niños. Ellos tienden a actuar dentro de rutinas y espacios habituales, por lo
que pueden actuar de forma adversa o molesta ante los cambios. Tenga paciencia
mientras se adapta y trate de disfrutar con ellos del nuevo entorno y las
posibilidades que le ofrece.