Es la mayor cantidad de dinero
utilizada hasta ahora por el Gobierno para pagar las pensiones y deja la
'hucha' con 25.176 millones.
Los gastos del 34% de los
hogares españoles dependen de las pensiones
La Seguridad Social ha
necesitado una ayuda extraordinaria para pagar las pensiones y la paga extra de
julio. Ha retirado 8.700 millones del Fondo de Reserva, es la mayor retirada de
una sola vez hasta la fecha. Tras esta operación ya solo quedan 25.176 millones
de euros ahorrados en la época de bonanza, el equivalente a un 2,33% del PIB. A
este ritmo, la llamada hucha de las pensiones se acabará a finales de 2017.
Este movimiento es el enésimo que vuelve a poner de relieve la falta de
financiación del sistema de pensiones y subraya cuál será uno de los primeros
problemas que va a tener que afrontar el nuevo Gobierno, nada más constituirse.
Llegado el verano la
tesorería de la Seguridad Social se enfrenta con uno de sus dos retos anuales:
desembolsar la nómina mensual de julio y la paga extraordinaria de verano. Y
desde 2012, como las cotizaciones no llegan para afrontar este desafío, el
instituto previsor tiene que recurrir a los recursos que se ahorraron en la
época de bonanza en el Fondo de Reserva. En esta ocasión ha echado mano de
8.700 millones, según el Ministerio de Empleo. Esta cantidad supera la de
diciembre de 2013, cuando necesitó también 8.000 millones de euros.
La Seguridad Social saca otros 8.700 millones
del Fondo de Reserva
Tras este gasto, el Fondo de
Reserva asciende a 25.179 millones de euros —muy lejos ya de los casi 67.000
millones que fueron el techo de la hucha de las pensiones a finales de 2011—,
el equivalente al 2,33% del producto interior bruto, según el valor nominal de
los activos en que está invertido este dinero. Si se toma el precio de mercado
la cantidad ahorrada asciende a 27.490 millones. Esto supone que la hucha
apenas tiene recursos ya para afrontar tres nóminas mensuales (8.491 millones
con los datos de julio) en los momentos extraordinarios en que el Gobierno
tiene que recurrir a ella.
Este escenario aboca al
Ejecutivo que salga del Parlamento elegido el pasado domingo —si en esta legislatura
es posible— a afrontar pronto el problema de la financiación del sistema de
pensiones. Todas las previsiones —oficiales y privadas— apuntan a que la
Seguridad Social tendrá números rojos durante varios años más. Por ejemplo, la
Autoridad Fiscal estima que, al menos, hasta 2021 el instituto previsor
necesitará financiación adicional, es decir, cuatro años después de agotarse el
Fondo si continúa con la tendencia actual.
Los partidos políticos son
conscientes de la situación y ya han realizado propuestas. El Gobierno del PP
lanzó en los presupuestos de 2016 la idea de financiar con impuestos las
pensiones de viudas y huérfanos (más de 20.000 millones al año). El PSOE
propuso en la campaña electoral crear un impuesto solidario que financiara a la
Seguridad Social, una medida que Podemos ve con buenos ojos. Ciudadanos es el
menos concreto de los cuatro grandes partidos y apunta a recuperar el consenso
en el Pacto de Toledo.
La evolución de la ejecución
presupuestaria durante los meses que van de 2016 ya hacía prever que este
verano las necesidades de la tesorería de la Seguridad Social iban a ser
superiores a las del año pasado por estas fechas. El año pasado en julio fueron
necesarios 6.530 millones que Empleo obtuvo por una doble vía: el Fondo de
Reserva (3.750 millones) y el excedente de la gestión de las mutuas (2.780
millones).
Desde 2012, el desfase entre
los ingresos por cotizaciones de la Seguridad Social y el gasto en pensiones ha
provocado que en este tiempo se hayan sacado 54.151 millones de Fondo de
Reserva y, hasta diciembre, 8.130 millones del excedente de las mutuas. En la
nota en la de Empleo no se aclara si en esta ocasión ha necesitado también
dinero sobrante de las cotizaciones por accidentes de trabajo y enfermedades
laborales. Con esta prevención, se puede calcular que el pago de pensiones
contributivas en todo este periodo asciende a 62.581 millones.
Si se mide a precio de
mercado, la cantidad ahorrada asciende a 27.490 millones. Sin embargo, por su
valor nominal el dinero que queda en el Fondo de Reserva asciende a 25.179
millones de euros, el equivalente al 2,33% del producto interior bruto. Esta
cantidad está muy lejos ya de los casi 67.000 millones que fueron el techo de
la hucha de las pensiones a finales de 2011. No obstante, hay que tener en
cuenta que el remanente que queda todavía no tiene por qué equivaler a la resta
entre lo ya gastado y lo que queda, puesto que hay que sumar los rendimientos
generados por los activos en los que se ha invertido el dinero hasta que ha
sido necesaria su utilización.