Una de las primeras tareas del nuevo Gobierno será
estabilizar el sistema de pensiones. Los ingresos no son suficientes desde 2012
para pagar las prestaciones mientras el Fondo de Reserva se apagará en 2017
tras una lenta agonía. Las señales de alarma llegan desde dentro y fuera de
España. Uno de los últimos en instar a la búsqueda de soluciones ha sido BBVA
Research. Su economista jefe para España y Europa, Rafael Doménech, recuerda
que para mantener el sistema de reparto tal y como está concebido será
necesario que el número de cotizantes a la Seguridad Social aumente en España
hasta 27 millones en 2050.
En el informe «¿Es viable nuestro sistema de pensiones?
Propuestas de mejora», Doménech, que fue uno de los expertos que participó en
la reforma de pensiones de 2011, asegura que España necesitaría casi 10
millones de afiliados más en 2050 para mantener el nivel actual de las
pensiones si los gobiernos no hacen nada para zanjar el problema de ingresos.
Más gasto, menos cotizantes
La entidad explica que el número de pensionistas
aumentará mucho más rápido que el de los cotizantes, lo que provocará una
disminución de la pensión media sobre el salario medio. Las estimaciones del
banco apuntan a que el número de pensionistas pasará de 9 a 15 millones en
2050, lo que hará que la tasa de beneficio actual del sistema solo se pueda
mantener si el número de afiliados llega a los 27 millones. Actualmente, hay
casi 17,8 millones de cotizantes, según los datos de junio que la pasada semana
hizo públicos el Ministerio de Empleo.
Doménech ya avisa en su trabajo que durante este
ejercicio el gasto en pensiones excederá en un 10% los ingresos (8% en términos
estructurales), por lo que explica que el déficit estructural del sistema
representa 83,3 euros de pensión media mensual de jubilación (1.041,15 euros el
pasado a mayo). «Aproximadamente las dos terceras partes del déficit actual
del sistema de pensiones es estructural», concluye el economista.
Como ya informó ABC, la Seguridad Social fue la única
administración que aumentó su déficit en 2015, hasta el 1,3% del PIB, es decir
13.592 millones, el doble de los previsto (0,6%). La caja de la Seguridad
Social está en números rojos y las previsiones no invitan a pensar lo
contrario, teniendo en cuenta que los trabajadores que contribuyen al sistema
lo hacen con sueldos más bajos por la parcialidad de sus contratos y los
ajustes de la crisis. Y ello pese al tirón del empleo, que crece a tasas del
3%, lo que ha permitido que el número de afiliados se encamine hacia los 18
millones.
Amenaza del "baby boom"
Según el informe de BBVA el principal reto al que se
enfrenta el sistema de pensiones refleja «dos excelentes noticias». Por un
lado, que la esperanza de vida a partir de 65 años aumenta aproximadamente 16
meses cada diez años. Y, por otro, que la generación del «baby boom» se
empezará a retirar a principios de la próxima década y lo harán con una
esperanza de vida mayor que la de sus competidores europeos, aproximadamente
dos años, dice.
Y ante este panorama las reformas son más necesarias que
nunca. BBVA Research plantea que la sociedad puede elegir entre tres opciones:
aceptar la caída de las pensiones y compensarla con más recursos desde el
ahorro privado, aumentar los recursos destinados a pensiones públicas con más
impuestos o menos gasto público en otras partidas, o realizar reformas
estructurales para reducir la tasa de paro, aumentar el número de ocupados y el
nivel de los salarios. Esta última opción es para el experto en pensiones la
que requiere un mayor esfuerzo, pero la que asegura «puede ser más efectiva».
Sustituir cotizaciones por impuestos indirectos
La entidad es partidaria de mejorar la lucha contra el
fraude, eliminar el régimen especial de los autónomos y aumentar la progresividad
del sistema con un tipo fijo con un mínimo exento en la cotización. Además pide
que se incentive el retraso voluntario de la jubilación, estudiar la
posibilidad de crear un sistema de cuentas individuales (nocionales) con
incentivos para la participación y búsqueda e incrementar la contributividad.
Profundizar en la reforma laboral es también una
recomendación de economista jefe de BBVA Research, que se decanta por sustituir
cotizaciones sociales por impuestos indirectos para financiar pensiones. Cree
que España tiene margen para reducir las cotizaciones sociales y aumentar la
imposición indirecta. «Una devaluación fiscal aumenta el PIB y el empleo»,
concluye.