"El parón político ha
impedido renovar las medidas que entraron en vigor en 2014 y 2015"
Los autónomos que
contrataran a un trabajador también se beneficiarion de las ayudas
Desde que el mercado de
trabajo comenzó a recuperarse a comienzos del año 2014, el empleo ha estado
creciendo en torno al 3% anual, una velocidad muy similar a la registrada por
la economía. Y con el crecimiento del empleo también ha aumentando la
estabilidad en el trabajo, a tasas de dos dígitos.
Los datos de los servicios
públicos de empleo de agosto reflejaron un incremento de los contratos estables
a tiempo completo del 31% interanual, casi el doble que la contratación general
(16,32%), lo que situó a España como segundo país de la Unión Europea en
creación de empleo fijo tras Alemania. Y agosto no fue una tendencia aislada
porque la contratación indefinida lleva ocho meses consecutivos al alza.
En 2014 el Gobierno en
funciones puso en marcha dos medidas para fomentar la estabilidad que se han
mostrado con el tiempo claves. Primero fue la tarifa plana de 100 euros, que ha
permitido hasta marzo de este año, cuando concluyó su vigencia, que las
empresas o autónomos que contrataran a un nuevo trabajador indefinido solo
cotizarán por contingencias comunes a la Seguridad Social esos 100 euros al
mes. La segunda medida llegó en 2015 y fue una reducción de 500 euros en la
cotización a la Seguridad Social para contratos estables. Esta exención terminó
en agosto.
Crecimiento del 21,5%
Desde la puesta en marcha de
ambas medidas la contratación indefinida ha crecido un 21,5%. Hay que tener en
cuenta que estos contratos han pasado de caer a un ritmo anual del 29,5% anual
a finales de 2011 a crecer a un ritmo interanual del 30,94%. Y que según datos
de la EPA en los últimos cinco trimestres se han recuperado 350.400 puestos de
trabajo de asalariados con un contrato fijo. Esto supone casi un tercio de los
1,12 millones de empleos indefinidos destruidos durante los seis años que duró
la crisis.
Si se analizan los datos de
los trabajadores afectados, de las dos medidas se han beneficiado 658.454
trabajadores, que han pasado a ser contratados de forma indefinida. La tarifa
plana ha posibilitado 341.461 contratos y el mínimo exento 316.993.
Cataluña, a la cabeza
Los empresarios de todas las
regiones han utilizado estos apoyos en mayor o menor medida, pero es Cataluña
la región que sobresale respecto al resto, seguida de Madrid y Comunidad
Valenciana y de la región que preside Susana Díaz, la más castigada por el
desempleo y la temporalidad.
Ahora, el parón político
impide que se renueven estas dos medidas y que, en general, se modifique
cualquier otra materia relacionada con el mercado de trabajo, lo que está
generando incertidumbre entre las empresas y paralizando, en algún caso, las
contrataciones por temor a cambios laborales futuros. La estabilidad avanza,
pero no hay que perder de vista que la tasa de temporalidad en España roza el
26%,según los últimos datos.