Crear una empresa es «una
vocación y no una necesidad» como respuesta al paro, según destaca la fundadora
de Spain Startup, María Benjumea
El perfil del emprendedor
español es de un hombre de entre 25 y 34 años, con formación universitaria, en
concreto ingeniero, y que ha creado más de una empresa, según el Mapa del
Emprendimiento 2016 elaborado por Spain Startup. Según el estudio, el perfil de
la "startup" es el de una empresa con entre dos y cinco empleados,
dedicada al sector servicios y puesta en marcha fundamentalmente con recursos
propios o con la ayuda de familia y amigos.
Durante la presentación del
informe, la fundadora de Spain Startup, María Benjumea, ha explicado que el
mapa se ha realizado a partir de los 1.534 proyectos que forman parte de la
Startup Competition, una competición entre emprendedores, de los que el 61%
proceden de España y el 39% son internacionales.
En su intervención, Benjumea
ha destacado que el emprendedor español "juega ya en primera
división", y ha incidido en que se debe impulsar este ecosistema
"entre todos" porque puede generar "mucha riqueza y mucho
empleo".
El informe revela que la
edad media del emprendedor español es de entre 25 y 34 años, al ser este el
grupo de edad más número (42%), por delante de los emprendedores de entre 35 y
44 años (33%), los de entre 45 y 54 años (13%), los de entre 18 y 24 años (9%)
y los mayores de 55 (2 ).
Asimismo, el 83% de los
emprendedores son hombres, mientras que el 17% son mujeres, lo que Benjumea ha
calificado como "el gran caballo de batalla" del emprendimiento y ha
incidido en la necesidad de aumentar la presencia de la mujer en la creación de
empresas.
El 97% de los emprendedores
tiene titulación universitaria y de ellos, el 45% son ingenieros.
Del total de emprendedores,
el 51% ya había emprendido antes y de ellos, el 50% había creado una empresa,
el 27 %, dos; el 15 %, tres; el 3 %, cuatro, y el 5 %, más de cinco.
En cuanto a la situación
laboral anterior, el 56 % trabajaba por cuenta ajena, el 30% ya era
emprendedor, el 11 % estudiaba y el 1 % estaba desempleado.
Benjumea ha destacado que el
hecho de que el 1% de los emprendedores estuviera en situación de desempleo
antes de decidirse por emprender demuestra que crear una empresa es "una
vocación y no una necesidad" como respuesta al paro.