El presidente de
EE.UU., Donald Trump, recibió hoy en la Casa Blanca a Lilian Tintori, la esposa
de Leopoldo López, y pidió la liberación de este dirigente opositor venezolano
condenado a casi 14 años de cárcel por haber incitado unas manifestaciones que
se saldaron con más de 40 muertos en 2014. «Venezuela debería permitir que
Leopoldo López, un prisionero político y esposo de Lilian Tintori, salga de la
cárcel inmediatamente», afirmó Trump en un mensaje en su cuenta de Twitter,
acompañado de una fotografía de él con la esposa del dirigente opositor en el
Despacho Oval. Además de Trump y Tintori, el vicepresidente estadounidense,
Mike Pence, y el senador republicano Marco Rubio, con el que tenía previsto
cenar hoy el presidente, también aparecen en la fotografía.
Tintori viajó a Washington para plantear en el Senado de
EE.UU. su visión sobre la crisis que atraviesa Venezuela después de que un
grupo de 34 legisladores de los dos partidos instara la semana pasada a Trump a
sancionar al Gobierno de Nicolás Maduro. En una rueda de prensa celebrada este
martes en el centro de estudios Diálogo Interamericano, la esposa de López
instó de igual forma a Trump a que «haga algo en acciones y no solo en
palabras» con respecto a Venezuela. Tintori dijo que «si el Gobierno de Estados
Unidos es democrático, tiene que pedir que se cumplan la ley y los derechos
humanos en Venezuela, y tiene que presionar por la liberación de los
prisioneros políticos», y apuntó que de no hacerlo se convierten en «cómplices»
de ello.
Tras el encuentro con Trump de hoy, la esposa de López
también publicó un mensaje en Twitter: «Arriba Venezuela. Sigamos con más
fuerza a conquistar nuestra libertad!», escribió, citando el tuit del
presidente estadounidense.
El pronunciamiento de Trump sobre la situación de López es
el segundo golpe que propina al Gobierno de Maduro esta semana después de que
el lunes la Casa Blanca sancionara al vicepresidente venezolano, Tareck El
Aissami, por su presunto «papel significativo en el tráfico internacional de
narcóticos». Además, el mandatario estadounidense habló el pasado fin de semana
de la crisis en Venezuela con los presidentes de Colombia y de Perú, Juan
Manuel Santos y Pedro Pablo Kuczynski, respectivamente.
López está recluido en la cárcel militar de Ramo Verde,
cercana a Caracas, desde que se entregó a las autoridades hace tres años por
los delitos de instigación pública, asociación para delinquir, daños a la
propiedad e incendio con relación a los hechos violentos que rodearon días
antes una manifestación contra el Gobierno.
Intromisión y
agresión
El Gobierno venezolano ha rechazado las palabras de Donald
Trump por tratarse, aseguran de una «intromisión de Trump, que pretende dar
órdenes en nuestra Patria«, según expresó en su cuenta en Twitter la canciller
venezolana, Delcy Rodríguez.
La funcionaria consideró «lamentable» que unos supuestos
«lobbys» y «mafias» de Miami, «en complicidad con la oposición violenta
venezolana», hayan impuesto al presidente estadounidense políticas contra la
llamada revolución bolivariana». «Mientras el presidente Nicolás Maduro
proponía iniciar nueva era de relaciones de respeto, Trump se solidariza con
jefe de acciones violentas», prosigue la jefa de la diplomacia venezolana tras
calificar de «cabecilla de acciones sangrientas e inconstitucionales» a López.