El número de
autónomas supera los niveles pre-crisis después de crecer un 1,1% durante 2016
La paridad está lejos
de producirse en el ámbito del emprendimiento, pero España da varios pasos
hacia ella. Las autónomas ya han olvidado la crisis; los autónomos todavía se
recuperan de ella. El número de emprendedoras creció a un ritmo del 1,1% en
2016; el de emprendedores, a la mitad. Las trabajadoras por cuenta ajena (1,1
millones) todavía queda lejos de sus colegas masculinos (2 millones). Gozan,
sin embargo, de mejores perspectivas.
Son algunas de las conclusiones de un estudio elaborado por
la asociación de autónomos ATA con motivo del Día Internacional de la Mujer,
que se celebrará el próximo 8 de marzo. La asociación destaca que hoy hay
19.944 autónomas más que en 2008, una cifra que refleja el «protagonismo de las
mujeres en la recuperación económica».
«Los negocios liderados por mujeres se mantienen más en el
tiempo y han conseguido superar los niveles previos a la crisis», señala Ana
Cabrero, responsable del área de la mujer de ATA. Durante el último año, ha
aumentado el número de emprendedores en 13.114 (el 0,6% más), mientras que el
de autónomas lo ha hecho en 12.365 (el 1,1% más), dato que para ATA evidencia
que las mujeres se han consolidado como el de mayor empuje del colectivo.
El número de hombres autónomos es, sin embargo, todavía
superior en todas las regiones. Galicia y Asturias son las comunidades con
mayor cuota femenina, con más del 41%. En el otro extremo se sitúa Castilla-La
Mancha, donde las mujeres representan al 30 % del colectivo.
En cuando al sector, la mayor presencia de emprendedoras se
detecta en comercio, hostelería, actividades profesionales, científicas y
técnicas, sanitarias, administrativas, educación, financieras y de seguros,
artísticas y de entretenimiento e inmobiliarias. Por el contrario, los autónomos
tienen un mayor peso en la construcción, agricultura, transporte, industria e
información y comunicación.
En la comparativa que realiza Eurostat con el resto de
países europeos, España se sitúa por encima de la media en cuanto a la
presencia de mujeres en el ámbito del emprendimiento, por encima de Italia,
Bélgica o Francia, y en línea con Reino Unido y Alemania.