350.000 alumnos de centros públicos piden usar el sistema, y
ahora se consulta a los centros concertados.
La ley de gratuidad de libros de texto ya da sus primeros
pasos. El Gobierno regional ha incluido ya en sus presupuestos para 2018 una
primera partida de 16 millones de euros con el objeto de poner en marcha esta
fórmula, que se basa en el préstamo de libros para cada curso, que se
reutilizarán en los años posteriores. Más de 340.000 estudiantes de centros
públicos ya han manifestado, a través de sus familias, su interés en participar
en el programa, y estos días se ultima la consulta en los colegios concertados
madrileños.
La consejería de Educación, que dirige Rafael van Grieken,
ha llamado a este programa ACCEDE. El sistema de préstamo de libros de forma
gratuita estará en marcha ya en el curso 2018-19, pero para ello ha sido
necesario destinar la correspondiente partida en los presupuestos de la
Comunidad para el próximo ejercicio, que aún tienen que recibir la aprobación
definitiva en la Asamblea de Madrid.
Dar los libros el
primer año
La ley de gratuidad fue una propuesta de Ciudadanos, que
tras más de un año de negociación obtuvo el apoyo del resto de los grupos de la
Cámara regional. Propone que cada curso, los alumnos que de forma voluntaria se
adhieran al mismo, puedan acceder a los textos que necesiten, que sean cedidos
por otras familias a un banco de libros de texto. La cesión será gratuita, y la
única condición, devolver los libros en buen estado de conservación para que
puedan ser reutilizados el siguiente ejercicio. Ciudadanos calculaba que cada
familia podría ahorrarse, con este sistema, entre 250 y 300 euros por alumno y
año.
El Gobierno regional ha incluido en su proyecto de
presupuestos para 2018 una partida ligeramente superior a los 16 millones de
euros destinada a poner en marcha este programa: aunque el grueso de los libros
a ceder serán entregados al final de este curso por los padres, siempre habrá
que reponer y sustituir algunos. Desde las filas de Ciudadanos, su líder en la
Asamblea, Ignacio Aguado, no está seguro de que la cantidad sea la suficiente,
aunque «así nos lo han garantizado en el Gobierno de Cifuentes». No obstante,
no lo considera un problema porque «siempre se podría ampliar» en caso de
necesidad en el momento de poner en marcha el modelo de préstamo.
El sistema de gratuidad de libros de texto está teniendo muy
buena aceptación entre los padres. La consejería de Educación realizó una
consulta en los centros públicos, para saber cuántas familias podrían estar
interesadas en participar en este nuevo sistema -que siempre será voluntario- y
cuantificar así la partida presupuestaria necesaria para ponerlo en marcha.
El resultado de esta consulta sólo entre los centros
públicos ha sido de un 81,6 por ciento de los alumnos de Primaria, 208.221
escolares, interesados en participar. Y un 69,6 por ciento, 125.589 alumnos, de
Secundaria, a los que se unen un 60 por ciento (5.086) de FP Básica, que
también querrían estar incluidos en el programa de gratuidad de libros de
texto. En total, 338.896 alumnos quieren participar.
En estos momentos se está realizando la consulta en los
centros concertados de la región. Con todos esos datos, podrá tenerse ya una
idea muy aproximada del número real de participantes en el programa ACCEDE.
Reglamento
El siguiente paso será terminar de elaborar el reglamento de
la ley de gratuidad, que ahora lleva a cabo la consejería de Educación. Desde
este organismo están manteniendo reuniones con representantes de la enseñanza
pública y privada y con la inspección educativa para redactar dicho reglamento.
Hasta ahora, la Comunidad de Madrid contaba con un sistema
de préstamo de libros de texto, que funciona desde el curso 2012-13, para
familias en situación socioeconómica desfavorecida. En estos años, ha atendido
a 350.000 usuarios, y se ha hecho con un fondo bibliográfico de 218.000 libros
de texto.
De acuerdo con los datos con los que cuenta la consejería de
Educación, en un 70 por ciento de las asignaturas se utilizan libros de texto,
en el 25 apuntes, fotocopias y otros, y en torno al 5 por ciento, libros
digitales.